El Comercio Internacional y las relaciones financieras han recorrido un largo camino desde sus primeras manifestaciones; bajo la forma de trueque, hasta la diversificación, especialización y complejidad que ha alcanzado en nuestros días.
Estos pasos no fueron dándose en el tiempo con prudencia regular, sino que existieron épocas en que estas transaccionestuvieron un marcado proceso de aceleración, principalmente desde mediados del siglo XVIII, época que se conoce con el nombre de REVOLUCION INDUSTRIAL y en la que se produce la incorporación de nuevas técnicas de producción a través de los cambios tecnológicos, generándose fuertes excedentes de bienes que buscaron colocación en nuevos mercados.
Esta expansión en los mercados impulsó fuertemente al Comercio Internacional y trajo como consecuencia condiciones favorables para la independencia de las colonias de las potencias europeas.
Esa expansión y la diversificación en el tráfico de mercaderías internacional y recursos productivos generaron nuevos centros económicos de indudable gravitación universal como lo fue la Inglaterra del SIGLO XIX.
Ya en el Siglo XX se producen importantes modificaciones en la Estructura Económica Mundial.
Nacen bloques económicos que gravitan en las relaciones comerciales y financieras entre las distintas regiones del mundo; fundamentalmente después de la Segunda Guerra Mundial; y es así como a la luz de avanzadas técnicas de producción y de comercialización se van intensificando las relaciones económicas, fundamentalmente entre aquellas regiones de acelerado desarrollo.